Volver a casa de tus padres no es una experiencia tan traumática como la pintan. Sin duda, es más duro mantenerte en un trabajo imposible o en una relación tóxica por no hacerlo. Puede que no sea la experiencia que te habías imaginado en tu vida ideal, pero lo cierto es que a veces, volver a la casilla de salida es un paso obligatorio si quieres cambiar de rumbo.
Precisamente, si dar este paso te la oportunidad de reinventar tu vida y buscar un nuevo enfoque, no se puede considerar, en absoluto un fracaso. Es más, -vuelve las veces que sean necesarias (que diría mi madre)-, siempre que lo que te haga falta sea un respiro para volver a coger impulso en tu vida.
Te sorprenderá descubrir como la relación con tus progenitores ya no tiene nada que ver con la que mantenías años atrás. De hecho, ellos se pueden convertir en el apoyo que necesitas y en los mejores psicólogos. En mi caso, en todas mis vueltas -creo que van cinco, si no me fallan los cálculos-, hemos aprovechado para tratar temas que me han servido para conocerlos mucho más y mejorar mi relación con ellos.
Las relaciones cambian
Vivir con tus padres a una edad ya madura te da la oportunidad de devolverles en una pequeña parte todo lo que ellos han hecho por ti. Puedes ayudarles con papeles, tramites, compras y esas cosillas que para ellos pueden ser más complicadas y a ti no te cuestan ni dos minutos.
Por otro lado, las terapias de las madres -pobrecitas- no pueden pagarse con dinero. Da lo mismo cuál sea tu preocupación, una conversión con tu madre puede hacer que tu día se dé la vuelta por completo. Sus sesiones tienen un valor incalculable.
Con la figura paterna,-que suele ser la más ausente durante la crianza- , lo que puedes hacer en esta etapa es compartir aficiones. Si regresas y tu padre ya está jubilado, puede que haya llegado el momento de compartir caminatas, lo que además puede servirte para aclarar tus ideas.
Ya sé que cada familia es un mundo, y que generalizar siempre deja fuera muchos tipos de relaciones y familias, pero veía necesario trasladar esto para quienes, por no regresar al nido, hipotecan su vida o permanecen al lado de personas de las que deberían tomar distancia. Volver a casa de tus padres puede ser el impulso necesario para recomenzar.
Un abrazo,
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Buena reflexión pero como bien decis,hay diferentes familias y relaciones. Algunos lamentablemente se llevan pésimo. Saludos.
Así es Paloma, cada relación familiar es un mundo, por eso he querido puntualizar al final del artículo. Un abrazo y gracias!
Muy buena reflexión VaNova!!
Un saludo
Gracias Str. Abrazos
Hola, pues claro que no es tan traumática como dicen, los padres siempre van a estar ahí las veces que sean necesarias, siempre serán nuestro apoyo. Buen artículo. Saludos.
Muchas gracias Tinta en las olas. Un saludo